La posada esta super bien ubicada, en la playa 3, muy cerca del barullo de la 2 y a 5 min a pie de la 4. Nosotros nos quedamos en las habitaciones. Son muy sencillas, tienen balcon con hamaca paraguaya, un mini refrigerador (que permite hacer hielo) y una cama bien grande. Las ventanas no tienen mosquitero ni ningun sistema que permita que queden abiertas, ya que el viento por las noches es terrible y al estar perpendicular al mar se terminan cerrando. Poniamos todas las noches el aire acondicionado (split) y estaba todo bien. El único tema es que las cabañas tienen los aires viejos y hacen muchisimo ruido, tanto que se escuchaba desde nuestra habitacion como el motor de un camión encendido toda la noche. El wifi funcionaba mejor en la recepción/restaurant que en la habitación pero aún así pude mantener llamadas y escuchar spotify sin problemas en la habitación.
La posada cuenta con un restaurante italiano buenisimo. Las pizzas son geniales y se llena. Ahi servían el desayuno todas las mañanas: panes, bizcochuelos, huevos, jamón, queso, frutas, jugos. Muy bien. La atención de todo el personal fue muy buena, todos muy amables. Volvería.